domingo, 26 de noviembre de 2017

El Problema Somos Nosotros.

Se que ahora o desde algún tiempo es muy común escuchar decir esto cuando hablamos de lo que ocurre en Venezuela.

Por supuesto, el régimen chavista es quien ha propuesto todas las formulas habidas y por haber para que al final tengamos como resultado final el infierno terrenal dentro de lo que otrora fuera conocida como las Suiza de latinoamerica o en el peor de los casos y con cierto desdén de reproche (por lo derrochadores que fuimos) la Venezuela Saudí.

Pero, al final, cuanto es el número de bestias que conforman la cúpula chavista? ese zumito concentrado de excremento con formas humanas que cual parásitos drenan la existencia de cada uno de nosotros, 100? 300? 500? esos que truenan los dedos y aparecen en París o donde quieran partiendo de la rampa presidencial de Maiquetía o de donde les plazca! No llegan al final jamás a las mil personas (con el perdón del genero humano).

Entonces. Como puede ser que menos de 500 despojos del infierno consiguieran destrozar la vida de 30 millones de personas? Pues bien, sí, adivinaron, con mucha ayuda, y no me refiero precisamente  la asesoría de los Castro y al drenaje de tantos culpables chulos de latinoamerica y del mundo, NO, yo me refiero al enemigo interno.

El enemigo interno asume muchas formas, a veces es mas obvio otras tantas es casi imperceptible. Dentro de los primeros están los uniformados que olvidaron su misión no es obedecer a los políticos del régimen sino de proteger a los ciudadanos de éste país.

El enemigo interno menos obvio, está vestido de civil y asume distintas formas, es, el empleado público que se hace instrumento de las políticas del régimen y aunque sufre mucho o todo lo que ocurre al ciudadano común sencillamente "cierra los ojos" y cumple al caletre todo lo que le dicen. El enemigo interno es el maestro de sus hijos, ese encargado de moldear las mentes de los hijos de todos y que obedece sin chistar todo lo emanado del Ministerio de Educación para exaltar vidas tan desdeñables como la de Chávez y Fidel Castro.

El enenemigo interno incluso vive en tu casa y lo ves al mirarte al espejo y sabés eres parte del problema cuando sabes dejaste solos a los muchachos de la resistencia y te quedaste escondido mientras otros sedieronpor completo a la tarea de liberar al país, cuando solo hablas pendejadas pero no haces nada en concreto para quitarte la bota extranjera cubana del cuello, sabes eres tú cuando no ha llegado el fin de semana y estás pendiente de la cervecita y la pachanga así ya ni de comer tienes en tu casa o sabes tus vecinos y tantos otros la están pasando de infierno por falta de alimento y medicinas. Sabes eres el enemigo cuando estás pendiente del Caracas/Magallanes o del Barcelona/Real Madrid mientras aquí en Venezuela ya no hay futuro para nadie.
El enemigo interno son tus familiares que ven te vas del país y dicen que te aman pero siguen siendo chavistas ahora más que nunca.

En fín, ya el problema no son los 500 chavistas de la cupula gobiernera el problema somos nosotros bien sea por "obligación", mediocridad o negligencia.

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